¿Alguna vez has sentido que hay algo que te impide avanzar en la vida? ¿Te sientes atrapado en patrones de comportamiento que no puedes cambiar? Si es así, es posible que estés sufriendo de heridas de la infancia.
Las heridas de la infancia son experiencias dolorosas que ocurren durante los primeros años de vida y que pueden afectar la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. Estas heridas pueden ser causadas por situaciones como la pérdida de un ser querido, el abuso físico o emocional, la negligencia, el rechazo o la traición.